Geografía del Flamenco
LA GEOGRAFÍA DEL FLAMENCO.
Improvisando una cita rápida en el cementerio, nos dimos cuenta que no podríamos entrar porque se nos había hecho tarde. De modo que nos dispusimos a desandar los pasos hacia parque cultural “ex – cárcel” que colinda con el recinto, fumarnos un cigarro y sentir el cielo ceniciento sobre nuestras cabezas, que brillaba en un estruendo de lluvia incipiente.
Caminamos investigando el recinto. Era la segunda vez que visitaba el lugar , y le comentaba a mi amada sobre el enjambre de energías casi eléctricas que se sienten allí, que es como si las paredes del depósito de pólvora y la tierra del patio de los presos extintos hablaran en lenguaje humano y lo maravilloso que me parecía el “reciclaje” de espacios. Un lugar con tanto negativismo fue transformado en una sede de encuentro de las artes en todos sus tipos.
Cuando de pronto sentimos el tronar de pasos acompasados por guitarras españolas.
“Debe ser flamenco” nos dije a ambas.
Y preguntamos a la gente del lugar que nos derivaron por pasillos fríos y obscuros hacia el final del túnel: una sala de pisos tableados donde zapateaban alegremente un grupo de cinco mujeres guiadas por una faraona local; PALOMA MONTOYA.
Quien nos invitó a ver unos momentos su clase antes de satisfacer nuestras dudas.
Y sentí en el pecho el fuego de pies de esa mujer. El semblante llameante, la actitud altiva, el taconeo preciso , el vapuleo imperativo. El universo apasionado del que fuimos presa por un momento suspendido en el aire que se negaba a terminar.
Suelo tocar el piso con la palma abierta cuando me intriga un lugar y quiero sentir las energías que despide. De modo que palpé ese galope poderoso y elegante con todo el cuerpo, crispando el corazón en un resuello.
No sé nada de la danza flamenca, excepto, por lo que pude rescatar; que la técnica es muy precisa y hay que marcarla mucho, que la actitud, más que cualquier técnica, lo es todo.
Sentir la música y sumergirte en el vaho místico. Transformarte en el calor que despide el fuego, quemarlo todo, absorber el viento y despedirlo en el abanicar de los dedos, peinar el vacío hasta calentar el aire, fuego y vestido, tacones y manos, semblante y actitud. Sangre, sudor, elegancia y PASIÓN.
Este baile es pura pasión, un corazón al desnudo y lanzado al viento.
Lo maravillosamente mágico de verlo en vivo es darte cuenta, que en el común de las danzas de dos, la mujer juega un papel muy floreado, casi de acompañante, muy suave y femenina en los contoneos, coqueteándole al macho (y pienso aquí en la salsa y la cueca por ejemplo). Debe ser guiada en el trayecto por el acompañante, quien dará las pautas en los movimientos. En el baile como en la vida, se refleja nuestra cultura paternalista, el hombre guía, maneja, hace y deshace...
...Pero no aquí.
Son movimientos independientes. Cuando en el flamenco se encuentran macho y hembra, no hay un juego de roles, sino un compartir del movimiento, un juego de iguales. La mujer sin abandonar su naturaleza femenina, adopta una actitud guerrera (que me fascinó) un poderío y un aplomo que me gustaría ver alguna vez fuera de escena en alguna chilena. Pues ocurre que en Chile estamos insertos en una cultura machista-tercermundista.
Aseverado a escala en las distintas manifestaciones
En esta clase de aprendices, vi algo de técnica, pero cero aplomo. La actitud de faraona la limitaban las trabas contingentes a la mujer gris de este país. Que se frena para bailar, para
La cama y para la expresión de casi todas sus pulsiones concientes y subconscientes.
Se nos enseña a sentar con las piernas muy juntas en una silla, a comer delicadamente y limpiarnos la boca, a movernos suave y sin mucho contoneo (eso no dios mío!) ya que una
puta se delata inmediatamente por la forma en como mueve sus caderas.
Y todas quieren hombres que se casen con ellas y que las transformen en la “señora oficial” con casa grande, patio con perro, nana y sobre todo, el dinero que le corresponde a la sra. esposa. De ahí partimos por hacernos las huevonas si nuestros maridos nos cagan pero ponen platita en la mesa.
Por suerte los tiempos están cambiando. La represión de mi género está cediendo lentamente, sobretodo en las nuevas generaciones. El maltrato es cada vez más denunciado, y en la lucha por trabajo, se subsanan a paso de caracol (pero se subsana) el sexismo y la diferencia de sueldos.
Las “Bailaoras” son féminas de carácter fuerte y paso preciso, no retroceden a la hora de dejar “la cagá” arriba de las tablas y poner de manifiesto toda la fuerza interpretativa de este arte.
Arte que no es para todas –más quisiera yo-.
Pero definitivamente es para mí.
Pero en el caso maravilloso que decidas romper con los convencionalismos machistas y moverte como diosa, poner semblante de guerrera, hacer que Lola Flores se revuelque de felicidad en su tumba, os dejo el blog de Paloma.... para que quien quiera (chicos, chicas) zapateen a destajo...
Y OLÉ.
(terminada el breve tiempo de estadía en el salón, no pude reprimir un animoso aplauso)
http://flamencopalomamontoya.blogspot.com/
http://www.fech.cl/node/652
Gracias Griselle, de verdad no me imaginé nunca que una clase mia iba a ser motivo de tu inspiración, nuevamente, muchas gracias.
Improvisando una cita rápida en el cementerio, nos dimos cuenta que no podríamos entrar porque se nos había hecho tarde. De modo que nos dispusimos a desandar los pasos hacia parque cultural “ex – cárcel” que colinda con el recinto, fumarnos un cigarro y sentir el cielo ceniciento sobre nuestras cabezas, que brillaba en un estruendo de lluvia incipiente.
Caminamos investigando el recinto. Era la segunda vez que visitaba el lugar , y le comentaba a mi amada sobre el enjambre de energías casi eléctricas que se sienten allí, que es como si las paredes del depósito de pólvora y la tierra del patio de los presos extintos hablaran en lenguaje humano y lo maravilloso que me parecía el “reciclaje” de espacios. Un lugar con tanto negativismo fue transformado en una sede de encuentro de las artes en todos sus tipos.
Cuando de pronto sentimos el tronar de pasos acompasados por guitarras españolas.
“Debe ser flamenco” nos dije a ambas.
Y preguntamos a la gente del lugar que nos derivaron por pasillos fríos y obscuros hacia el final del túnel: una sala de pisos tableados donde zapateaban alegremente un grupo de cinco mujeres guiadas por una faraona local; PALOMA MONTOYA.
Quien nos invitó a ver unos momentos su clase antes de satisfacer nuestras dudas.
Y sentí en el pecho el fuego de pies de esa mujer. El semblante llameante, la actitud altiva, el taconeo preciso , el vapuleo imperativo. El universo apasionado del que fuimos presa por un momento suspendido en el aire que se negaba a terminar.
Suelo tocar el piso con la palma abierta cuando me intriga un lugar y quiero sentir las energías que despide. De modo que palpé ese galope poderoso y elegante con todo el cuerpo, crispando el corazón en un resuello.
No sé nada de la danza flamenca, excepto, por lo que pude rescatar; que la técnica es muy precisa y hay que marcarla mucho, que la actitud, más que cualquier técnica, lo es todo.
Sentir la música y sumergirte en el vaho místico. Transformarte en el calor que despide el fuego, quemarlo todo, absorber el viento y despedirlo en el abanicar de los dedos, peinar el vacío hasta calentar el aire, fuego y vestido, tacones y manos, semblante y actitud. Sangre, sudor, elegancia y PASIÓN.
Este baile es pura pasión, un corazón al desnudo y lanzado al viento.
Lo maravillosamente mágico de verlo en vivo es darte cuenta, que en el común de las danzas de dos, la mujer juega un papel muy floreado, casi de acompañante, muy suave y femenina en los contoneos, coqueteándole al macho (y pienso aquí en la salsa y la cueca por ejemplo). Debe ser guiada en el trayecto por el acompañante, quien dará las pautas en los movimientos. En el baile como en la vida, se refleja nuestra cultura paternalista, el hombre guía, maneja, hace y deshace...
...Pero no aquí.
Son movimientos independientes. Cuando en el flamenco se encuentran macho y hembra, no hay un juego de roles, sino un compartir del movimiento, un juego de iguales. La mujer sin abandonar su naturaleza femenina, adopta una actitud guerrera (que me fascinó) un poderío y un aplomo que me gustaría ver alguna vez fuera de escena en alguna chilena. Pues ocurre que en Chile estamos insertos en una cultura machista-tercermundista.
Aseverado a escala en las distintas manifestaciones
En esta clase de aprendices, vi algo de técnica, pero cero aplomo. La actitud de faraona la limitaban las trabas contingentes a la mujer gris de este país. Que se frena para bailar, para
La cama y para la expresión de casi todas sus pulsiones concientes y subconscientes.
Se nos enseña a sentar con las piernas muy juntas en una silla, a comer delicadamente y limpiarnos la boca, a movernos suave y sin mucho contoneo (eso no dios mío!) ya que una
puta se delata inmediatamente por la forma en como mueve sus caderas.
Y todas quieren hombres que se casen con ellas y que las transformen en la “señora oficial” con casa grande, patio con perro, nana y sobre todo, el dinero que le corresponde a la sra. esposa. De ahí partimos por hacernos las huevonas si nuestros maridos nos cagan pero ponen platita en la mesa.
Por suerte los tiempos están cambiando. La represión de mi género está cediendo lentamente, sobretodo en las nuevas generaciones. El maltrato es cada vez más denunciado, y en la lucha por trabajo, se subsanan a paso de caracol (pero se subsana) el sexismo y la diferencia de sueldos.
Las “Bailaoras” son féminas de carácter fuerte y paso preciso, no retroceden a la hora de dejar “la cagá” arriba de las tablas y poner de manifiesto toda la fuerza interpretativa de este arte.
Arte que no es para todas –más quisiera yo-.
Pero definitivamente es para mí.
Pero en el caso maravilloso que decidas romper con los convencionalismos machistas y moverte como diosa, poner semblante de guerrera, hacer que Lola Flores se revuelque de felicidad en su tumba, os dejo el blog de Paloma.... para que quien quiera (chicos, chicas) zapateen a destajo...
Y OLÉ.
(terminada el breve tiempo de estadía en el salón, no pude reprimir un animoso aplauso)
http://flamencopalomamontoya.blogspot.com/
http://www.fech.cl/node/652
Gracias Griselle, de verdad no me imaginé nunca que una clase mia iba a ser motivo de tu inspiración, nuevamente, muchas gracias.
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