domingo, octubre 29, 2006

Paloma Montoya


Desde muy niña siente el llamado de su sangre gitana, herencia recibida por parte de su madre, quien era descendiente de gitanos andaluces, para desarrollar el aprendizaje del misterioso arte de la cultura del flamenco.

Su fuerza, su personalidad, su elegancia y su infinita gracia para interpretar los diferentes ritmos de este difícil y complejo baile, hacen estremecer a su público, que sienten en su propia piel, esta pasión desbordante.

Con trayectoria internacional, Paloma Montoya, está de vuelta en su país natal, para entregar toda su experiencia adquirida en distintos escenarios del mundo.
Impartiendo sus inigualables clases en su taller, logra cautivar a sus alumnos, con su forma tan especial de entregar todo el material de aprendizaje para quienes siguen sus pasos, logrando formar así, un verdadero semillero.